En su último informe La organización Signos Vitales presentó este jueves “El valor de la verdad. A un tercio del sexenio”, con cifras de SPIN Taller de Comunicación. En donde advierte que el presidente mexicano ya duplicó las 23,000 mentiras que The Washington Post le contabilizó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en sus cuatro años de gobierno, esto es una verdadera vergüenza, no puede ser posible que este señor mienta tanto como respira.
No cabe deda que Andrés Manuel López Obrador ha perdido la verdad, en 589 conferencias de presa que ha dado ha dicho 48 mil mentiras, siempre he dicho que en palacio nacional cada mañana se presenta un show, un circo mediático, lejos de que el señor reporte avances y soluciones a problemas solo nos presenta los datos que él tiene (por que siempre tiene datos diferentes a los oficiales) y nos pinta el mundo de caramelo en el que él vive. Éstas mañaneras son montajes profesionales con preguntas a modo bien definidas, todas y cada una de las mañaneras tienen un guion bien definido y nadie se sale de él, porque sus mentiras y falsedades siempre tienen que verse como verdades aun que lo sean solo a medias, no podemos dejar de mencionar las acusaciones que cada 5 minutos le hace el presidente a sus adversarios y ni hablar de los medios de comunicación que lo atacan, por que él siempre es la victima los medios no lo quieren.
El reporte de la organización Signos Vitales evalúa lo afirmado por el presidente en temas de salud, economía y seguridad y los coteja con datos oficiales del mismo gobierno.
La comisionada presidenta del IFAI (hoy Inai) Jacqueline Peschard, nos dice que el presidente no solo miente, sino que incluso ha generado una distorsión de la realidad, es lo que siempre les he dicho, este señor vive en su propio mundo, fuera de la realidad.
“El gobierno de López Obrador ha extraviado el valor de la verdad, es decir, parece que no solamente fomenta un culto a la mentira, medias verdades, a la proliferación de datos no verificables, sino que hay una utilización selectiva de la información y esa utilización selectiva lo que hace es permitir que se alimente no solamente la mentira, sino el problema de la mentira es que genera una suerte de distorsión de la revisión de la realidad”, advirtió el reporte.