Todas las mañanas en palacio nacional se monta un show, el show de las mañaneras, es un programa televisivo que comienza a las 8am y no tiene hora de cierre, como puede durar 45 min, puede durar 3horas, depende del humor y de que tanto quiera hablar de si mismo nuestro señor presidente y de que tanto mal le entregaron el país. Este ejercicio es básicamente para que todas las mañanas se quejen de los gobiernos anteriores y del desorden en el que el presidente encontró el país. Ningún presidente, nunca, había tenido contacto con el país tan directa y constantemente como él, esto lo dicen muchos. Pero ¿A que costo?, ¿No debería mejor ponerse a trabajar y dejar de hablar? ¿No debería de atender temas de interés en su despacho? envés de estar criticando y culpando a los gobiernos anteriores, de verdad ¿No tendrá nada mejor que hacer durante esas tres horas?
Esta constante práctica ha generado opiniones divididas entre sus seguidores, pero sobre todo entre los reporteros. Mientras que para algunos la “mañanera” solo busca marcar la agenda presidencial, para otros es un acto de comunicación positivo.
Hasta la década de los setenta ningún presidente daba entrevistas a los medios; en años posteriores lo hacían; Pero ¿Que otros gobernantes hacen esta práctica día a día en sus países? Sin duda los países que están bajo un régimen dictatorial, los que están mas cerca del pueblo, pero mas lejos de la democracia, esos países que poco a poco se han sumido en la miseria pero que han hecho que sus mandatarios crezcan y crezcan cada vez más.
En estos meses que las mañaneras se han llevado a cabo, han ocurrido eventos peculiares, como el intercambio de preguntas y respuestas entre periodistas, o la irrupción de comunicadores de portales informativos de reciente creación y por lo tanto no conocidos, quienes hacen preguntas que en el medio periodístico generan suspicacia porque parecen “a modo”, parecen mandadas a hacer, parecen dictadas por el presidente, parecen siempre las preguntas perfectas por que el presidente siempre tiene la respuesta perfecta para ellas, y ya ni hablamos de las adulaciones que el presidente recibe desde estos mismos medios de comunicación de reciente creación, no pueden hacer una pregunta sin antes lanzar una adulación . El titular del Ejecutivo también ha hecho señalamientos directos contra medios de comunicación que no están de acuerdo con algo que el presidente haga o diga como Reforma, pero como algún reportero toca un tema delicado o incomodo para el presidente entonces éste solo da rodeos y omisiones.
El presidente siempre bajo el argumento de “ya cambiamos, no somos los mismos” y piensa que por decir eso los medios de comunicación no tienen el derecho de cuestionarlo, pero se equivoca, estamos en nuestro de derecho de opinar y preguntar.
En resumen, no podemos decir que las mañaneras marcan la agenda de cada día, tanto por los contenidos que el presidente quiere dar y expresar de forma directa como los contendidos que aportan las preguntas “a modo” que le hacen sus “periodistas”. Sin duda las mañanas son un éxito para nuestro señor presidente por que el país escucha y habla de lo que él quieres que se hable, tenemos que acostumbrarnos a ello por que este gobierno apenas empieza y nos quedan muchas mañaneras que escuchar.